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Como si nada

Los rayos del sol se filtraron por la ventana abierta, calentando de a poco su cuerpo. Sus brazos fuertes se envolvían en una delicada figura femenina, que no parecía inmutarse ante el calor de la mañana. Juan abrió los ojos lentamente, sofocado, y se encontró con el cabello castaño de la mujer que amaba, que se esparcía en suaves olas alrededor de la almohada y cubría la extensión de su cuello. Bajó la vista y comprobó que ambos seguían vestidos, ella con el sensual pero delicado vestido negro que usó la noche anterior, y él sólo con la camisa blanca y los pantalones del traje que llevó al matrimonio de su amigo.

Ambos cuerpos yacían cubiertos hasta la cintura con una sábana blanca, que se teñía del amarillo intenso de los rayos de luz que le hacían arder los ojos. Por un momento se sorprendió de que ella no se hubiese despertado aún, pero luego le restó importancia, pues cuando Mónica asistía a fiestas o se trasnochaba, su sueño perdía la ligereza habitual. Empezó a besar su hombro derecho con delicadeza, suficiente para no despertarla aún, maravillado en cada detalle de su cuerpo. Mientras rozaba la suave piel, recibió un par de recuerdos, como flashes, de la noche anterior. Impidió que los sucesos se instalaran en su memoria, y continuó su trayecto por los brazos de ella. Miró alrededor en la habitación y no vio más que la ropa en una silla, y un estado de orden inmaculado que antes no había. Trató de recordar, a pesar del dolor de cabeza, y la crudeza de las imágenes lo golpeó súbitamente, pero hizo como si no hubiese visto nada.

Como si no pudiera recrear en su cabeza la discusión. Como si no escuchara los gritos de ambos, alterados. Como si no hubiese sentido las manos de Mónica forcejear contra las suyas, que se cernían con fuerza sobre su cuello. Como si no la hubiese visto morir lentamente.

Sus caricias llegaron hasta las manos de Mónica, pálidas y frías, mientras Juan intentaba no recordar nada, y poder seguir abrazando aquel cuerpo vacío por el mayor tiempo posible.

3 comentarios:

Rosi dijo...

Juan es un desgraciado =(

Eileen dijo...

Wow! o.O
Sí que fue inesperado!
Simplemente no le daba la gana de recordar, no le convenía! :(

luzmar dijo...

totalmente inesperado! o.O vaya que trama!.

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