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Nuevos comienzos... O eso creo.


Esto es un poco estúpido, maté mi pobre cerebro a golpes para encontrar un primer tema, hasta que me di cuenta que lo tuve frente a mis narices todo el tiempo. Sí, cosas de la vida, pero bueno, el tema inaugural de mi blog son los nuevos comienzos.
                Como tener un lienzo blanco en frente que espera por ser pintado, o un cuaderno que espera por ser escrito, tal vez la pintura de uñas rosado chillón que me espera como recompensa después de escribir este post (Bueno, eso no XD), el primer día del colegio/trabajo/universidad, la llegada de alguna nueva persona a tu vida... En fin, tantas cosas que determinan el inicio de una nueva etapa, que viene acompañada de los habituales nervios por meter la pata, de esa necesidad de hacer bien las cosas, nuevas oportunidades, pero principalmente, lo definiría como el momento perfecto para hacer el acostumbrado y trillado “borrón y cuenta nueva”. Ahora, mi pregunta es ¿Por qué? ¿Acaso hace falta una ocasión especial para replantearse cosas? ¿Para reinventarme tengo que esperar al feriado más cercano? ¿O es que para cambiar mis hábitos tengo que esperar a los propósitos de año nuevo? Bueno, un “bien hecho” para mí, me desvié de lo que sea que iba a decir en un inicio y ahora me perdí. Eso debí haberlo puesto en las advertencias de mi primer post: NIVELES ALTOS DE DIVAGACIONES Y DESVIACIONES DEL TEMA PRINCIPAL.
¿En qué estaba? Bueno, quería dejarles una de mis canciones favoritas, de esas que ayudan a levantarse y seguir adelante cuando es necesario. No puedo escucharla y no sonreír. Unwritten de Natasha Bedingfield, en el video está la letra en inglés, la traducción la dejo más abajo. (El post continúa después de la letra). Enjoy it :)
Natasha Bedingfield – Unwritten
Estoy en blanco, no puedo leer mi mente, no estoy definida.
Acabo de empezar, el bolígrafo está en mi mano, acabando de improvisto.
Mirando la página en blanco antes que tú, abre la ventana sucia, deja que el sol ilumine las palabras que no pudiste encontrar.
Intentando alcanzar algo en la distancia, tan cerca que casi puedes probarlo, libera tus inhibiciones.
Siente la lluvia en tu piel, nadie más puede sentirla por ti, sólo tú puedes dejarla entrar, nadie más, nadie más puede decir las palabras con tus labios, empápate en palabras no dichas, vive tu vida con los brazos muy abiertos, hoy es donde tu libro comienza, el resto aún no está escrito.
Rompo la tradición, a veces mis intentos están fuera de los límites, Estamos condicionados a no cometer errores, pero yo no puedo vivir de esa manera.
Mirando la página en blanco antes que tú, abre la ventana sucia, deja que el sol ilumine las palabras que no pudiste encontrar.
Intentando alcanzar algo en la distancia, tan cerca que casi puedes probarlo, libera tus inhibiciones.
Siente la lluvia en tu piel, nadie más puede sentirla por ti, sólo tú puedes dejarla entrar, nadie más, nadie más, puede decir las palabras con tus labios, empápate en palabras no dichas, vive tu vida con los brazos muy abiertos, hoy es donde tu libro comienza, el resto aún no está escrito.

“El resto aún no está escrito”, linda frase. Significa que aún existe la posibilidad de cambiar eso que te molesta, de mejorar en lo que te propongas, de reinventarte, cambiarte el peinado, escuchar folk metal, ejercitar tu paciencia en alguna autopista mientras tratas de que la contaminación no te perturbe en tu “lugar feliz”, lanzarte de cabeza al Guaire (aunque no creo que sea una experiencia agradable), etc. El chiste de todo el asunto es “VIVE Y DEJA VIVIR”. Con tal de que cada una de tus acciones no afecte a alguien más, puedes hacer todo lo de la lista anterior y cualquier cosa más que se te ocurra.

Mi mundo comestible

Antes de empezar, y para aclarar: No, esto no es un blog de cocina.

Me presento: Mariela Inojosa, actualmente 17 años. Nacida, criada y residenciada en Vargas, Venezuela, aunque cometa la osadía de llamar a la UCV como mi segundo hogar.

ADVERTENCIA: Niveles altamente concentrados de improvisación mental, cursilería desparramada, sarcasmo, sarcasmo, sarcasmo, todo lo bizarro que se me pueda ocurrir y ¿Por qué no? A veces hasta un poquito de autoflagelo musical. Ah! Se me olvidaba, toneladas de feminismo que trataré en lo posible de dosificar.


Ahora sí, lo que interesa: Mi mundo comestible. Totalmente degustable.



¿Por qué lo llamo así? Simple. Porque soy de esas personas que le encuentran un saborcito a todo. Desde el ácido sarcasmo, las penas saladas (y sino me creen pregúntenle a las lágrimas), la desabrida rutina o la dulzura del amor (si, ya empezamos con las cursilerías, no me miren así, ya les advertí). Además, no por nada nos referimos a "un nudo en la garganta", el típico "a ese/a no lo/a paso" y a su hermana gemela "me cae mal", hasta el ofendido "me comió y me vomitó". JA! Punto para mí. *Mini-baile de la victoria*. Ok, basta. Siento que estoy dando demasiadas vueltas para resumir todo en una de mis expresiones favoritas:

"SALIR A COMERSE EL MUNDO"


¿Ven? Corto y sencillo, representa la lucha de muchos. Los emprendedores que llenan mi vida de ejemplos admirables. Si, soy una fuente de auto-motivación (no auto-ayuda, no malinterpreten) y es increíble poder tener ejemplos cercanos en quienes inspirarme. Ojo, tampoco me considero a mí misma como una emprendedora con todas sus letras, al menos no todavía, siento que todavía tengo demasiado que lograr para sentirme como una emprendedora. Abrí este blog a modo de habitación propia, un huequito donde tirar eso que me molesta, me gusta, me llama la atención o cualquier tontería que me dé por compartir.

Bueno, el caso es que creo que por esta vez las palabras sobran. Más adelante tal vez falten, pero este sólo fue un abreboca de lo que será mi blog, o al menos a lo que espero que sea... Espero volver pronto con algún plato principal :)

¡Besos!
Mariela :)

PD: Los comentarios son bien recibidos ;)